lunes, 2 de agosto de 2010

Hubo veces en las que la amaba

Hubo veces en las que la amaba
Fugaces momentos
Efímero el tiempo
En que la amaba sin cordura
Esos pequeños instantes de locura
Cuando sin querer, la quería
Cuando sin tocarla, la rozaba

Esas tardes que terminaban a prisa
Cuando en mis brazos la sostenía
Momentos que se van de mis manos
Que olvido borra con saña
Recuerdo los besos, las caricias
Su perfume al sorprendernos la mañana

Sé que la luna que veo ahora
Plateada y solitaria
Le susurra las palabras
Juramentos y promesas
Que ni suficientes ni correctas
Las conoce y las recuerda

Hubo veces en que la amaba
Al llamarla en mis sueños
Su nombre, tan esquivo al olvido
Me resuena en la memoria
La paciencia del recuerdo
En la mente se me agota

Confensándole al viento
Mi único testigo
Que estaba enamorado
Bajo el cielo, suplicaba
Una vida junto a ella
Una muerte a su lado

Y sin salida del encierro
De su voluntad, mi corazón prisionero
Se entrega voluntario y orgulloso
A amarla por deseo
Por sentimiento más que por reto
Sin lugar a duda será valiente
Por razón de que no está completo
Si no es de ella, la llama que lo enciende.

2 comentarios:

  1. La categoría del poeta no se da por las rimas, los versos y sonetos...se da, por la entrega en la palabra, por el mensaje que irradia, por el sentimiento que provoca en quien la lee, por la verdad de su voz...que callada, grita lo que evoca el alma.

    Felicitaciones, me encanta. Sigue adelante mi vida. TKM

    ResponderEliminar
  2. Este era?? me encanta mi pepe!!! eso de la luna esta matador (y llegador). Los recuerdos mantienen vivo todo sentimiento, y mas cuando sabes que son interminables (xq hay miiil mas por vivir)

    mua!

    ResponderEliminar