Duele verte con un sueño
Que nunca se cumplirá
Duele verte entre las nubes
Alejándote de acá
Duele más y más adentro
El saber que por cobarde
Se quedó en el pensamiento
El deseo de amarte
Duele verte y no tenerte
Pudiendo haberlo hecho
Duele hoy, este silencio
Que se estrella contra el pecho
Duele amarte sin tocarte
Una duda mata un verso
Duele más el olvidarte
Que el recuerdo de un "te quiero"
Duele el beso que guardaste
En el fondo del cajón
Duele ahora darse cuenta
Que el cobarde no fui yo
Duele ahogar un sentimiento
Entregarse en cuerpo y alma
Duele dar el cien porciento
Desnudarse por el viento
Ser el todo, ser la nada
Duele ver que no entiendes
Cuando el tiempo se agota
La verdad no reconforta
El orgullo grita en alto
"vendí cara la derrota"
Si el poema no te alcanza
Si el poema, no te toca
No regreses
Hay mudanza
De emociones que provocan
Una lágrima, una risa
Un dolor que gota a gota
Nos aleja de la cama
De la luz de la mañana
De la vida que se acaba
Del amor que agoniza
Duele verte con un sueño
Que nunca se cumplirá
Duele verte entre las nubes
Saber que no volverás
Hay palabras que necesitan ser lanzadas, frases disparadas. Versos caprichosos, inconformes de existir en la mente, necesitan la luz (o la oscuridad) del mundo. Y aunque suene hoy desde la montaña más alta, el poema más hermoso, o mañana la palabra irrelevante bajo la cloaca más podrida, solo hay una razón de su existir. Ser escuchados. Ser juzgados. Ser leidos y olvidados. Así son los poemas. Asi somos las personas. Aunque triste, pero cierto. Aunque hermoso, pero falso. Lo tenía que decir...
miércoles, 18 de mayo de 2011
viernes, 25 de marzo de 2011
El inicio del fin
Cuando pensaba que había abandonado
todo territorio circundante
Cuando la felicidad se ponía cómoda
en el cuerpo de otra amante
De la nada y del pasado
de lo que no me había acordado
A sus ojos, se asomó
Ahora entiendo que el borrarla
Que el intento de olvidarla
No es más que solo eso
¡Cuán pequeña es la certeza!
En los ojos de una dama
Cuando asoma la tristeza
Sin quererlo, muere el alma
¿Qué fue lo que apareció
en sus ojos esa noche?
La verdad no es verdad
Cuando temes herir a alguien
Las palabras no disfrazan
La mentira del cobarde
Aquella noche, en sus pupilas
La verdad fue muy cruda
Cuando el entendió, en su mirada
Que había renacido la duda...
todo territorio circundante
Cuando la felicidad se ponía cómoda
en el cuerpo de otra amante
De la nada y del pasado
de lo que no me había acordado
A sus ojos, se asomó
Ahora entiendo que el borrarla
Que el intento de olvidarla
No es más que solo eso
¡Cuán pequeña es la certeza!
En los ojos de una dama
Cuando asoma la tristeza
Sin quererlo, muere el alma
¿Qué fue lo que apareció
en sus ojos esa noche?
La verdad no es verdad
Cuando temes herir a alguien
Las palabras no disfrazan
La mentira del cobarde
Aquella noche, en sus pupilas
La verdad fue muy cruda
Cuando el entendió, en su mirada
Que había renacido la duda...
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